La energía eólica marina, clave en la transición energética de Europa, se enfrenta a un desafío de suministro. Según los modelos de Rystad Energy, se prevé que para 2028 la demanda de torres de turbinas marinas superará la capacidad de producción. En este escenario, España lidera con un dominio abrumador del 74% de la capacidad de producción, seguida de Dinamarca con un 18%1.
Para evitar un déficit de suministro, los fabricantes europeos deben comenzar a expandir sus instalaciones dentro de los próximos dos años, dado que la construcción de una nueva planta de fabricación de torres puede llevar hasta tres años1.
El crecimiento constante en el tamaño de las turbinas, impulsado por la creciente importancia de la energía eólica marina para la red eléctrica global, prevé un aumento en la demanda de torres. Esta tendencia representa una excelente oportunidad para los fabricantes, siempre y cuando puedan expandir su capacidad a tiempo1.
La capacidad promedio de las turbinas en Europa se espera que alcance casi los 10 MW en 2023. Sin embargo, se estima que el 50% de las turbinas instaladas entre 2029 y 2035 serán de 14 MW o más, con algunos proyectos planeando construir turbinas de 20 MW a principios de 2030. A medida que aumenta el tamaño del rotor, también lo hace el tamaño de las turbinas y la necesidad de torres más grandes, especialmente en Europa, donde los desarrolladores de energía eólica marina han solicitado turbinas de 12 MW o más para sus proyectos1.
Por lo tanto, la expansión oportuna de la capacidad de producción de torres de turbinas es crucial para satisfacer la creciente demanda y garantizar el éxito de la transición energética en Europa.