El sector eólico español se consolida como un pilar fundamental para la transición energética y el desarrollo económico del país. Así lo revela el Estudio Macroeconómico del Impacto del Sector Eólico en España 2024, elaborado por Deloitte y presentado por la Asociación Empresarial Eólica (AEE) en un reciente episodio de Ondas del Viento en Capital Radio. Este informe subraya el peso estratégico de la energía eólica, demandando acelerar la electrificación y garantizar seguridad jurídica a los proyectos en tramitación para maximizar su potencial.
El estudio destaca cifras impactantes que evidencian la robustez de la eólica en España. Según Juan Virgilio Márquez, director general de AEE, esta tecnología aporta 3.274 M€ al Producto Interior Bruto (PIB), lo que demuestra su relevancia económica directa. Además, genera más de 37.000 empleos en todo el territorio nacional, consolidándose como una fuente de trabajo estable y de calidad. Uno de sus mayores logros es que evita la importación de 11,3 millones de toneladas equivalentes de petróleo, una contribución significativa a la independencia energética del país y a la reducción de emisiones contaminantes. Estas cifras no solo reflejan un éxito presente, sino que el sector reclama un marco regulatorio que impulse aún más tendencias como los aerogeneradores offshore y la hibridación con hidrógeno verde, esenciales para un futuro energético descarbonizado.
Este impacto va más allá de lo puramente económico, conectando directamente con los desafíos globales de sostenibilidad. La eólica contribuye decisivamente a los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la ONU, especialmente al ODS 7: Energía asequible y no contaminante, al proveer una fuente de energía limpia y reducir la dependencia de combustibles fósiles. Asimismo, refuerza el ODS 13: Acción por el clima, al disminuir significativamente la huella de carbono y mitigar los efectos del cambio climático, una contribución que se alinea directamente con los esfuerzos globales para un planeta más verde y resiliente.
La economía española necesita más eólica, y las voces del sector son claras al respecto: es el momento de tomar decisiones estratégicas que permitan a esta industria alcanzar su máximo potencial. ¿Estamos como sociedad dispuestos a proporcionar el impulso necesario para que la energía del viento sea el motor definitivo de nuestro futuro energético sostenible?
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