Desde 2005, España ha logrado una notable reducción del 62% en las emisiones de gases de efecto invernadero derivadas de la generación eléctrica, un avance clave en el contexto de la lucha contra el cambio climático. Este dato es uno de los principales hallazgos del informe “Evolución de las emisiones de gases efecto invernadero en España 2005-2022”.
Mientras que a nivel europeo las emisiones comenzaron a disminuir a partir de 1990, en España el pico se alcanzó más tarde, en 2005. No obstante, en 2022, las emisiones españolas volvieron a niveles similares a los de 1990, aunque en una economía mucho más grande.
El sector energético es responsable de aproximadamente el 76% de las emisiones totales en España. Dentro de este sector, la generación eléctrica, que representa el 25% de dichas emisiones, ha sido el ámbito que más ha reducido sus niveles de CO2. En cambio, el sector transporte, especialmente el transporte por carretera, ha visto un aumento del 63% en sus emisiones desde 1990, con una única caída en 2020 debido a la pandemia.
La notable disminución de las emisiones en el sector eléctrico, en gran parte debido al impulso de las energías renovables y a la transición energética en España, representa un paso crucial hacia los objetivos climáticos del Pacto Verde Europeo.